Luz de medianoche

Siento que se me acaba el tiempo
el tiempo se acaba y yo sigo quieto
quieto en la penumbra de un sueño
sueño que se disuelve en la rabia y el estruendo.

Siento que la vida es tan solo un momento
un momento de repeticiones galopantes al viento
viento que devuelve la raíz de hechos
hechos que violentan la paz de mis viejos.

Siento que no avanzo y que se me agota la fe
fe que abunda en la boca de mi madre mientras yo me muero de sed
sed que se alimenta de mis miedos y mis males
males que atormentan con duda discursos fundamentales.

Siento como la piel arde ante la zozobra
zozobra que silencia con los años mi derrota
derrota que recuerda la herida abierta
tan abierta como está la puerta de mi espalda rota.

Y, ¿qué si usted se vuelve citadino de este caudal de ruidos necios distraídos?

Y, ¿qué si usted se vuelve la burla ciega de los fallecidos?

La vida se sienta a ver como tejen las marmotas, como saca a pasear la política a sus mascotas.

Y, ¿qué si usted se sienta frente a frente, a este rostro que lleva marcadas las mentiras más corrientes?

Y, ¿qué si usted se olvida por un momento de mi nombre?, para abrazarnos vagabundos a la luz de media noche.

empty

«Empty», Unknown author. 

Sirenas

Las ramas se quiebran
y caen sobre mi cabeza,
tanto peso en ellas;
me asusto en su presencia.

Luces rojas, un azul se esconde
veo en sus rostros la angustia deforme.
Cuanto desearía tomar sus palabras
y ponerlas a su favor,
desmarchitar sus suelas gastadas
mostrarles el mundo que miro yo.

Hacen ruido a su paso
sembrando el pánico
reflejan sus gritos en silencio
cuando se pegan en mi ventana;
recuerdo el daño hecho cuando yo era un niño,
recuerdo aún como crujían los vidrios
y la desesperación que me daba al verlos
tan rotos y cohibidos
tanta vida encerrada en dos cuerpos fríos.

¿Es por eso que se explica las heridas con sus hilos?
las cicatrices que cargo en una cara
donde no hay espacio al olvido
pues siguen sonando las sirenas,
¿por qué me hace tanto daño el ruido?
¿dónde está la fuerza, esa paz que tanto pido?
Poco a poco se apaga su emergencia
y pareciera que el dios de hierro es su motivo,
avivando el miedo, aún no se apagan las sirenas,
pero si se apagan ellos conmigo.

camil tuncan18.jpg

Fotografía por Camil Tuncan.