Con el poco tiempo que nos queda para mirar
me detuve a pensar en los momentos que tuve para dar
a los que les he hipotecado un par de vidas
los mismos que han acaparado mis sonrisas.
De esos calendarios que aún cuelgan en mi pared
junto nuestros recuerdos plasmados en fotografías
con las historias que se cuentan sin hablar
y de todas esas velas que dejamos sin soplar.
Le dedicaré mis domingos a las despedidas
Que a fin de cuentas llegará un nuevo lunes con sus bienvenidas
Y que Enero deje de ser el primer mes
y que en Abril ya no se aniden las golondrinas
Vamos a cambiar el manual de lo usual
y que un año no vuelva a tener 365 días
que exista al menos un día de pausas, sin trajines, sin excusas, sin mentiras
para que entre nosotros mismos nos volvamos a mirar.
Veinte y cuatro no es un buen número para cuantificar
que el día tenga más horas así no se me olvidaría amar
que las ecuaciones de las rutinas no tengan sus funciones definidas
y que le dejemos más espacio a la aleatoriedad.
Si voy a escribir por escribir porque se me olvido pensar
que se me arroje en las montañas de chatarra
ya no seré humano, seré un disfraz, seré una máquina
a mis acreedores condené mi libertad.
Le dedicaré mis domingos a las despedidas
Que a fin de cuentas llegará un nuevo lunes con sus bienvenidas
Y que cada Agosto sea mi última vez
y que en Septiembre se independicen mis poesías
Vamos a cambiar el manual de lo usual
que las arrugas sean medallas de victorias merecidas
que el mismo sol se detenga a mirar nuestros sueños, las ideas, esta algarabía
por finalmente recordar como es frente a frente hablar.
Entre tanto reloj en la pared
alimentando apuros, vendiendo futuros
como en aguas movedizas
se nos ha perdido la vida…
Le dedicaré mis domingos a las bienvenidas
que los lunes me despediré de mis absurdas prisas
Y que la lluvia nazca en cualquier mes
que las estaciones se extingan sin más osadía
Vamos a cambiar el manual de lo puntual
que los años dejen de ser cuentas en retrospectiva
para que los recuerdos vivan en mi ayer, en tu mañana y en cada día
y que finalmente te pueda entregar todos los momentos que te quiero dar.