Reflejo de Tus Ojos

Desde el ayer, el verde olivo de tus ojos
Espejos de tu alma, reflejos del pasado
Que vuelven, que miran y poseen las partes de mí que no existían
Y aunque las vi brillar a través del espejo, las desconocía
De la forma hiriente que perdería la pasión que dejó alguna vez
¿El final está cerca? Yo simplemente desvanezco.
Y en la agonía tu mano me alcanza, mi milagro, mi esperanza
La paz que envuelve, que se entrega, virginal, inconsciente
Pura e inocente como la primera lágrima de otoño
Esa que te hace vibrar e identificar de dónde vienes y quién sos
¿Quién soy realmente? ¿Es posible saberlo?
Por eso me busco en tus ojos, aunque tu reflejo me duela.

Processed with VSCOcam with c1 preset

Cadáver Exquisito por: Esteban Mejías, Rodrigo Corrales, Luis Barboza, María Fernanda González, Kaji Gonenashvili. Costa Rica, 23 de Febrero, 2014.

* Esteban Mejías: espacioaureo.wordpress.com

* Luis Barboza: pussylanime.wordpress.com

Realidad

 

 

«Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad» Frida Kahlo.

 

¡Maldita seas de una sola vez!
Me has violado mientras duermo y mis ojos has quemado.
Te has burlado en mi agonías, siendo el hielo en mi sangre lo que te place.
Has destruído las fantasías, mi refugio. 
Me has hecho ver que no soy tan cierto como predico.
Lastimas con intención y no te arrepientes, te gozas del dolor, no significa nada para ti la muerte.
Sujetas las manos de los resignados y los encaminas a su lecho, te acuestas con sus rutinas y te gusta parir sus crías.
Te gusta que te vean, que te sufran, te gusta destruir, sos puta y santa, pues no mientes.
Sos cruel, tan cruel como la verdad innegable, esa que en nuestro eterno purgatorio no queremos ver. 
Perdóname por ponerme en tu contra, pero no me gustas.
Reconozco la necesidad de poseerte, pero no te clamo.
Reconozco que el villano acá es el espejismo en mis adentros, esos que noche a noche me traen anzuelos al infierno que construyo sin siquiera darme cuenta. 
Reconozco que te amo por necesidad, mas no por propio consentimiento.
Reconozco que te filtras en mis venas, en el más oportuno de mis momentos, esos donde me traiciono y me encierro, esos donde firmo el pacto para ser un súbdito más en tierras de ciegos.

b_600_0_0_00_images_What_The_Water_Gave_Me_Frida_Kahlo_which_inspired_Florence_Welch_in_2011

Imagen «Lo que el agua me ha dado» (1939) por Frida Kahlo. 

El Centro

Te extraño cuando mis noches se tornan más tensas
Te extraño cuando bebo mis cervezas
Cuando tu recuerdo se marchita por años transitados
Años protagonizados por tu ausencia
Por la falta que me hacen las ocurrencias
Las risas, los llantos, las madrugadas vivas
Aquellos días sin horas, sin tiempo
Aquellos días de resaca
Donde los líos se lloraban, mas no se cargaban
Aquellos días en que sabías tanto de mí
Como lo sé yo mismo
Aquellos días donde cantábamos sin pausas
Cuando solíamos unirnos en voz de protesta
Cuando compartíamos la ideología inventada
Cuando queríamos cambiar el mundo a cuestas
Con manos desnudas e ideas transpuestas
Con labios que gemían por verdad.

Te extraño aún cuando prometí no hacerlo nunca
Aún cuando firmé con sangre el pacto
De no dedicarte una sola letra
Aún cuando mi pluma se rebelará para escribir tu nombre
Te extraño aunque esté prohibido
¿Qué se le va a hacer?
Nadie ha sabido borrar mis pecados en los ríos
Como lo hacías vos con cierto reniego
Nadie ha sabido espantar mis miedos
Como lo hacía yo predicando tus credos.

Y es que a pesar de los fantasmas y los kilómetros
A pesar de tanta rabia y tanto apego
Me enseñaste a sobrevivir mis propios juegos
A saber cuando caer y permanecer en el suelo
Cuando levantarme y patear los cielos
Pero no me acostumbro a esa voz faltante
A la mano amiga, al crujir de dientes
Que me hacen nada más desconfiar de mi mente
Sobre todo cuando la sobriedad no es mi aliada
Cuando la luna se me esconde
No me cantés antologías, no seas quien te dicté ser
Solo te agradezco por la breve existencia en mis historias
Y por darme la tinta suficiente
Para guardarte eternamente en mis memorias.

Leonora-Carrington_he-labyrinth

Imagen por Leonora Carrington.

Los Amantes

Él se relajaba en el sofá. Recién le había preparado la cena y ella seguía digiriendo resentimientos, esos que habían llegado y hacían ecos, en palabras de quienes solo querían ocupar un lugar donde no les correspondía, de aquellos cuyo único interés era diferir con sangre la unión carnal de los amantes.

Eran poco más de las siete, él la había ido a recoger, no sin antes comprar el vino y los condones, no sin antes hacer sudar sus manos ante la masturbación latente de un deseo con fuego, de un deseo que revotaba en cuatro paredes, terminando donde todo iniciaba, donde la vida misma se abría puertas.

Se besaron con ganas, se tocaban el alma. Una caricia con perfección aritmética, sus brazos que caían, otros que apretaban, corazones sincronizados en latidos, mas nunca en amor. No, no con amor. Él la quería a muerte sí, pero nunca la supo amar. Ella deseaba amarlo, veía en él lo que tanto anhelaba, los rumores, las voces, un par de anteojos entrometidos, le hicieron dudar, dormida se tumbó en el sofá.

Él sobre ella, ella sobre él, una madrugada eterna, lágrimas sin sentido alentadas por el licor. Mañas, reclamos y desprecios. Todo terminó donde debía acabar, en la misma avenida donde empezaban, con los mismos argumentos que siempre los separaban, rodeados de quienes los juntaron, cerca de quienes los separaron, se vieron, se besaron, se desnudaron y suicidaron los deseos recíprocos. Se despidieron y murieron como un todo, volviendo a ser individuales. La misma fecha que otros celebraban unión, la misma fecha que anunciaba quien era realmente una razón.

magritte2

 

Imagen «Los Amantes» por René Magritte (1928)

Sutil

Quería extrañarte, realmente quería.
Deseaba tenerte de nuevo aún cuando ignoraras mis besos,
aún cuando mis brazos no fueran suficientes para sostenerte,
solo anhelaba que al anochecer cedieras, te entregaras.
Y fueras mía aunque fuese por inercia,
que fuese mía la sensación de tenerte,
que fuese mío el sentimiento de amarte sinceramente.
Esta posesión inútil, esta posesión absurda,
esta desnudez hipócrita, llena de vestigios, maltratos,
este sexo sucio a muerte, este ahogo que complace,
esta sangre que sale de mi cuerpo para entrar en el tuyo,
este amor que envenena, este amor cual daga, este amor me encanta: Sutil.

images

Fotografía «Wine, Women & Song», por Lukas Ptacek. 

X

Sintiéndome,
se agita mi respiración,
se vuelven salvajes
las imágenes de mi mente;
me arranco la piel con los dientes,
mis dedos se descubren,
mis pies ya no son fuertes.
Sucumben ante el éxtasis
soy más que mi propia mente,
soy carne que siente
soy fuego que arde
soy vida, soy muerte
los años son aliados,
no son clientes.

Veo, lo observo.
La piel es su mejor atuendo.
Me asusto, no entiendo;
no puede ser pecado algo tan bueno.
Me odian, me aíslan
no soy sujeto de mandamientos.
Me desgarro, me asfixio
puede más el placer de mi instinto
puede más la saliva caliente
puede más mi corazón latente.

Me inundo con sangre,
se nubla mi frente.
No veo nada, solo se siente
escapar el alma,
escaparse la faz misma de mi existencia.
Se me va la consciencia.
se pierde la más virgen de las congruencias.
Se cortan mis venas, se sufre, se hiere.
Se derrama lo exhausto,
se rinde quien posee.
Se asustan los santos,
se duerme mi gente.

6882776983_2438b73c70

Fotografía por Stefano Bonazzi

Siluetas

Hoy es un día de esos en los que me hablo más de la cuenta, en los que no me callo y en los que no me gusta lo que digo, aún cuando deba cederme la razón. Hoy es un día de esos en los que me cuestiono, en los que me acribillo ante lo que creo de mi mismo y descubro que he sido engañado por el ego propio; descubro que mis mentiras duelen, me carcomen y me atan al piso. Me doy cuenta que soy el más vil de los obstáculos, que no me salto y que no me miro, que me encierro en la más incómoda de las comodidades, coleccionando suspiros.

Hoy es un día de esos en que mi mano izquierda hace lo que dicte la derecha, en la más robótica de las simulaciones. Ya no sé si soy el reflejo mismo y atrapo mis actos en los límites de los espejos, desapareciendo en cada esquina y asomándome  hasta en los charcos. Sin duda alguna, hoy es un día de esos.

La gente, la multitud, tantos destinos. Y yo acá temiendo por los años vividos, rogando a la suerte que no me conceda más de lo debido, pues presiento que entre más viva más me alejo del camino, entre más avance el tiempo, más lejos estoy de mi cometido. Y es que el tiempo y yo no somos amigos, lo he menospreciado y él a mi me ha huido, sabe que no es fácil lidiar con testarudos y además, odiaba mi marca de cigarrillos.

Hoy es uno de esos días donde no me relleno, donde mi sombra son solo trazos y hay un hoyo en el centro. No hay carne, no hay huesos, solo un alma escapándose del cuerpo, solo aves traspasando mis adentros, buscando aún pedazos de risas para construir su nido y dejando de paso en mi consciencia un poco de ruido.  Hoy no quiero maltratar los pensamientos, gritarles improperios o castigarlos con consuelos, hoy solo quiero dejar reposar la calma y agitar el caos, rendir la paciencia y matar mi sublimación.

8bf716006e536456991ef0e7ac66e7f0

Imagen por  Lukas Ptacek