Una de las formas más usadas -pero quizás no más conocidas- de realizar poesía conjunta, es la de «un cadáver exquisito«. Es una técnica que intenta sincronizar la escritura de varios autores, aún cuando no haya habido un consenso previo sobre qué escribir; sin embargo, la concordancia de su resultado suele maravillar a quienes en él se involucran, pues tiene más sentido incluso, que lo que individualmente se quería expresar.
El pasado 12 de octubre, tuve la grata oportunidad de compartir un escrito en estos términos con otros tres grandes autores, pero más que eso, tres grandes Amigos. El resultado de nuestro encuentro, de ese cadáver exquisito, lo presento al final de esta nota, no sin antes compartirles los blogs de dos de los autores partícipes en esta obra, además de un poco de información -un tanto informal- sobre los cadáveres exquisitos para quienes quieran profundizar un poco más. Esperando que quienes lo lean, lo disfruten tanto como lo fue para nosotros escribirlo, que se pueda percibir la interconexión de cuatro almas, transmutadas en varias letras, tintadas de sinceridad. Hasta pronto.
Luis Barboza, autor del blog http://pussylanime.wordpress.com
Esteban Mejías, autor del blog http://espacioaureo.wordpress.com
Sobre cadáveres exquisitos: http://es.wikipedia.org/wiki/Cadáver_exquisito
De Pesares y Miocardios
Diez ventanas, la luz del cuerpo, se establece la tiniebla.
Un grito en la oscuridad: ¡alerta de peligro!
Palpitó su corazón desesperadamente angustiado,
Mientras su sombra lo tomaba de su mano
En las tumbas de quienes no eran frágiles.
El miedo, la desesperanza.
Adentro, el maldito vacío expandiéndose
Punza… escarba hasta penetrar la carne… su alma.
Fornica su duda, la ilusión de su sátira, los cuatro siniestros.
Se estremece su ser, conserva intacto su dolor.
Toma asiento, llora e irónico, sonríe.
Y piensa en huir, liberarse,
Correr como un cobarde que olvida que puede luchar,
Pues huyendo conoció su libertad,
Mientras aprisionaba lo que nunca supo escuchar
Un adiós, un hasta luego.
¡Bienvenida la soledad!
Por: Luis Barboza, Rodrigo Corrales (su servidor),
Esteban Mejías y Carlos Paniagua.
San José Costa Rica, 12 de Octubre, 2013.